"MALU HUACUJA DEL TORO radica en NY, exiliada, porque vivir en
México de su oficio de escritora se lo volvieron imposible -dice- LAPONI-MONSI
& Cia. Escribía en sábado de unomásuno
una novela policiaca por entregas, por las que yo le pagaba cien pesos
semanales (como a todos los colaboradores); vivía en una cabaña o choza en el
Ajusco, con techo de tejas y zacate, y se venía a pie hasta Mixcoac a entregar
su colaboración semanal y cobrar su miserable sueldo, el único que tenía (esto
me lo ha contado recientemente). María Isabel Gómez Benet nos invita a
"cuidarla" y la elogia como "escritora maravillosa"; los
lectores de sus opiniones valientísimas en Facebook sobre la política de
México, EU y el mundo entero, siempre a favor de los desvalidos; sus
polémicas... la califican como una "luchadora social" de primera
magnitud. En El Financiero, Víctor
Roura, le ha publicado en la sección cultural varios ensayos, y la Editorial
Ariadna (1a.ed.) y Plaza&Valdés (2a.ed) su última novela la lágrima, la gota y el artificio, que
vino a presentar en México en El Chopo, extensión de la UNAM.
"Por otra parte Carmen Boullosa y Naief Yehya, también
colaboradores de sábado, han
trabajado su huerto con ahínco y perseverancia. Abogan ahora por que alarguen
el tiempo de las becas del Conaculta, y Malú jamás pediría una (yo me he
beneficiado de varias, principiando con la que me concedió Alfonso Reyes a mis
21 años en El Colegio de México, con la del Centro de Estudios Literarios UNAM
que me consiguió María del Carmen Millán, con la de Publicaciones UNAM que me
concedió Rubén Bonifáz Nuño, con la del Fonca -cuando murió Octavio Paz, que
siempre me vetaba- que me aprobaron Alí Chumacero y Ramón Xirau..., y no he
ganado la Guggenheim que me han negado dos veces -ignoramus causam-, aunque me la heredaran Max Aub una e Isabel
Freire la otra, y me recomendaran escritores como Agustín Yáñez, Antonio
Alatorre, el propio Paz...)."
Huberto Batis.
Queridísimo Huberto… Qué alegría verte por aquí con tu formidable memoria tan fresca como siempre. En efecto, formaste a varias generaciones de escritores y a todas las que quedan, como el Fonca no lo hizo en veinte años. Los que entraron, ya lo eran… y a todos los habías publicado tú o se habían formado contigo, cuando dirigías “sábado”. Es uno de los grandes misterios del Conaculta: cómo es que con tantos recursos no pudo lograr ni la quinta parte de lo que tú hiciste con un presupuesto que probablemente no haya sido ni el equivalente al uno por ciento... Leer para creer... Un abrazo lleno de nostalgia y agradecimiento.
ResponderEliminarPOR CIERTO: En estos tiempos de lectura interactiva (en el mejor de los casos) y de todo lo demás (en el peor) gracias a los avances tecnológicos de la comunicación, surge la pregunta de siempre y de otra manera: ¿qué es la literatura? Aquí les dejo las palabras del maestro Huberto Batis, quien se me apareció angelicalmente ayer en mi ciberpizarrón de Facebook, y quien, como dijera Alberto Ruy Sánchez (cuando Alberto era escritor antes que figura pública que cobra en dólares a los mexicanos sus apariciones celestiales): Huberto Batis dedicaba su suplemento “sábado” primordialmente a las letras. Por supuesto, abordaba todas las disciplinas artísticas y expresiones de la cultura, pero a diferencia de las demás publicaciones de entonces (y de la actualidad), el suplemento bajo su dirección no era una publicación sobre literatura invadida —y por último, devorada— por la industria de entretenimiento. “Literatura es una plasmación verbal, proferida o impresa, un objeto acústico o una escritura que ofrece la imagen del mundo (‘imago mundi-eltans chauung’) del poeta a los ojos y oídos de quien la contempla sensorial y conceptualmente. Las obras de arte literarias tienen, pues, un valor estético y otro intelecctual, es decir: la literatura se siente y se entiende, en una sola operación que tiene mucho de intuitiva y, ante todo, de re-creativa y, por tanto, de recreativa. Lo que es lo mismo: que sirve, que se toma en su carácter de utensilio en cuanto cosa que es, y que agrada, que complace, en cuanto al modo como es”, dice Huberto Batis en “¿Qué es literatura?”, ensayo recopilado en el libro “La flecha extraviada” (Ariadna, 2006).
ResponderEliminar