Un querido amigo me pide “debate de calidad” respecto al dilema de si habrá que votar por alguno de los políticos que pusieron al asesino Abarca en el poder (el PRI de ayer y hoy, el PAN con las fosas comunes que dejó, el agonizante PRD y su naciente Morena PRI, el Movimiento de Reciclados Nacidos en el PRI), o no votar por nadie. (Se ve que no les gustan mis más recientes ilustraciones de memegrafía política.) El solo planteamiento de tal disyuntiva supone un insulto para los padres de los estudiantes asesinados y desaparecidos. Es tanto como decirles: “Fíjate que voy a votar por cualquiera de los mismos políticos que asesinaron a tu hijo, porque me importan más ellos que tú”. No hay que dejarse encerrar en esa trampa, pues no es ése el dilema. Evidentemente quien a estas alturas, después de la masacre a los estudiantes de Ayotzinapa propiciada y perpetrada por los gobiernos a los tres niveles (local, estatal y federal), siga creyendo que hay que seguir votando hasta tener la suerte de que alguno de los candidatos se muera y no tenga hijos, más que ciudadano responsable es adicto al juego. El resto no es que tenga un problema de adicción sino que está en la nómina del dinero u orbitando cerca del poder que les ofrece algún partido de alguna manera (ya sea como propagandistas o como artistas de medios de propaganda política). Cualquier otra persona en ningún otro caso defendería a los perpetradores del crimen. Pero como me pidieron “debate de calidad” (así me dijeron, ¿eh?, no lo inventé yo), les platico que no soy la única que piensa esto. De hecho, tampoco la primera. Hay gente infinitamente más famosa que yo que está de acuerdo conmigo (y no me refiero a la estrella de Hollywood que me mandó por un tubo cuando le pedí que apoyara una campaña de boicot económico al turismo en México en apoyo a Ayotzinapa).
El año pasado, el mundialmente conocido cómico
y activista antisistémico Russell Brand (si no saben quién es pueden ver la
película Rock of Ages gratis, creo, en línea, donde él
actúa, y cualquiera de sus “noticieros”) tuvo una entrevista realizada
por el periodista Jeremy Paxman, la cual se hizo inmediatamente viral. Aquí
dejo un fragmento para que puedan leerlo con calma, pues su traductor
automático es muy deficiente.
PRIMERA ENTREGA DE MATERIALES SOBRE VOTAR O NO VOTAR: NO, NO ES ÉSE EL DILEMA
Jeremy Paxman:
¿Es cierto que tú ni siquiera votas?
Russell
Brand: Así es. No, yo no voto.
—Bueno, ¿entonces qué
autoridad tienes para hablar sobre política?
—Yo no obtengo mi autoridad
proveniente de ese paradigma preexistente, que es bastante reducido y solamente
sirve a unas cuantas personas. Yo busco en cualquier otra parte alternativas
que puedan ser útiles a la humanidad. “Alternativa” significa “sistemas
políticos alternativos”.
—¿Es decir…?
—Bueno, no lo he inventado
todavía, Jeremy. Tuve que hacer una revista la semana pasada. Tengo muchas
ocupaciones pendientes. Pero lo que digo es, hay una serie de cosas que no
debes hacer: no debes destruir el planeta, no debes crear una desigualdad
económica masiva, no debes ignorar las necesidades de la gente. La
responsabilidad de demostrar lo contrario recae en la gente que está en el
poder, no en la gente a la que le gusta editar una revista.
—¿Cómo te imaginas que la
gente llega al poder?
—Bueno, imagino que hay una especie
de sistemas jerárquicos que han sido preservados a lo largo de generaciones /
—Obtienen el poder a través
del voto. Así lo obtienen.
—Bueno, eso dices tú,
Jeremy, pero /
—A ti ni siquiera se te
puede pedir que votes.
—Es bastante limitado, es
una receta de parámetro bastante limitada que cambia dentro de los /
—En una democracia, ésa es
la forma como funciona.
—Bueno, yo no creo que esté
funcionando muy bien, Jeremy, dado que el planeta está siendo destruido; dado
que hay una desigualdad económica a un grado enorme. Lo que tú estás diciendo
es que no hay ninguna otra alternativa. No hay ninguna otra alternativa: solo
este sistema.
—No, no estoy diciendo eso,
estoy diciendo /
—Genial.
—Si a ti no se te puede
pedir que votes, ¿por qué debería pedírsenos a nosotros escuchar tu opinión
política?
—Tú no tienes que escuchar
mi opinión política. Pero no es que yo esté absteniéndome de votar por apatía.
Me estoy absteniendo por una absoluta indiferencia, desgaste y cansancio ante
las mentiras, las traiciones, el engaño de clase política que ha tenido lugar a
lo largo de generaciones y que ahora ha alcanzado su punto de mayor apogeo, en
el cual tenemos una clase marginada, privada de sus derechos, desilusionada y
desesperanzada, la cual no está siendo representada por ese sistema político.
De modo que votar por ello es una complicidad tácita con ese sistema, y eso no
es algo que yo ofrezca.
—¿Entonces por qué no lo
cambias?
—Eso estoy tratando.
—Bueno, ¿por qué no
comienzas por votar?
—Yo no creo que eso funcione.
La gente ya ha votado y eso es lo que ha creado el actual paradigma.
—Bueno, ¿cuándo fue la
última vez que votaste?
—Nunca.
—¿Nunca, jamás has votado?
—No. ¿Tú crees que eso es
verdaderamente malo?
—O sea, ¿tú has asumido el
desprecio desde, qué, digamos antes de los 18 años?
—Bueno en ese momento yo
estaba ocupado siendo un drogadicto porque provengo de la clase de condiciones
sociales que son exacerbadas por un sistema indiferente que verdaderamente sólo
gobierna para los grandes consorcios empresariales e ignora a la población que
ha votado por él para que le sirva.
—¿Estás culpando a la clase
política por el hecho de que tuviste un problema de drogadicción?
—No, no, no. Estoy diciendo
que yo era parte de una clase social y económica que es desatendida por el
actual sistema político, y la drogadicción es uno de los problemas que eso
crea. Cuando hay enormes poblaciones desatendidas y empobrecidas, la gente
tiene problemas de drogadicción y tampoco siente que quiere comprometerse con
el actual sistema político, pues está viendo que no funciona para ellos. Ve que
no logra ninguna diferencia. Ve que no se le atiende. Lo que digo es que la
apatía /
—Pero por supuesto que no
funciona para ellos si ni se molestan en votar.
—Jeremy querido: no estoy
diciendo eso. La apatía no proviene de nosotros, la gente. La apatía proviene
de los políticos. Ellos son apáticos a nuestras necesidades. Ellos solamente
están interesados en atender las necesidades de las empresas.
[...]
Continuará...
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En la foto: Russell Brand
con la ex presa política de Occupy Wall Street, Cecily McMillan, aquí en Nueva
York, frente a la Bolsa de Valores el pasado 14 de octubre de este año, cuando
vino a presentar su libro Revolution.
Abstención activa. Como hicimos en 1970 contra Echeverría. Aquí en Chiwas le ganamos al PRI. Y, cuando vino LEA, el Estado Mayor Presidencial tuvo que establecer el estado de sitio para que el asesino serial de marras hiciera su mitin en la Plaza de Armas.
ResponderEliminarExcelente traducción de la entrevista, espero la segunda parte. En verdad no tenía en mucha estima a Russell Brand hasta ahora, la forma en la que se expresó en aquella entrevista, dejando en ridículo a Jeremy Paxaman, deja en claro lo que muchos ciudadanos pensamos y sentimos hacia la clase política. Saludos.
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