Lucy Parsons, la legendaria anarquista |
El 1º de mayo de 1886,
cerca de 40 mil obreros de Chicago se pusieron en huelga en demanda de una
jornada de trabajo de 8 horas, entre otros derechos laborales esenciales. A los
tres días, la policía disparó contra una multitud de huelguistas desarmados,
causando la muerte de cuatro obreros y una cantidad de personas heridas. Los
huelguistas hicieron entonces una asamblea pacífica en la plaza de Haymarket
para hablar de la situación. La concentración fue interrumpida por la policía, y
un desconocido hizo explotar una bomba que mató a un oficial. Esto ocasionó que
la policía recorriera la ciudad cateando casas, en busca de anarquistas.
Ninguno de los ocho anarquistas acusados de poner la bomba se encontraba ese
día en la plaza de Haymarket. Fueron condenados a la horca. Desde entonces se
les conoce como los mártires de Chicago
.
.
¿No es ésta una
historia demasiado reciente, demasiado presente?
En esta fotografía
aparece Lucy Parsons, la eficaz luchadora social cuyo marido, editor de The Alarm, murió en la horca, acusado de
conspiración en el bombazo. Durante el juicio, Lucy Parsons emprendió una
caravana informativa por distintas partes del país. En todas las ciudades fue
recibida por la policía. Nunca pudo llegar a las alcaldías. Aunque estuvo bajo
constante vigilancia, no fue acusada de conspiración porque la imagen de una
mujer en el estrado de los tribunales con sus dos hijos podía disminuir la
sentencia. El último día de vida de su esposo, Lucy trató de verlo junto con
sus dos hijos, pero fue arrestada, obligada a desnudarse y a permanecer desnuda
en una celda hasta que terminó el ahorcamiento.
Desde entonces, lejos
de rendirse, Lucy Parsons continuó movilizando a los trabajadores, organizando
acciones directas y huelgas. Fue la más inteligente interlocutora y opositora
del discurso de su par anarquista, Emma Goldman.
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