Anna Netrebko |
Subcomandante Marcos |
Con todo, hasta esto tiene un límite. Cuando ese permiso tácito es desbordado, la
masa de admiradores se indigna y no perdona. Si el ídolo además de bello y apto
muestra gran destreza no sólo en el terreno de la actividad que lo dio a
conocer y rebasa su hermosura y algo más(pero sólo una cualidad más), la admiración se convierte en odio. Una maledicencia
destructora cubre todo lo que hacen.
Mis dos ejemplos preferidos de este
fenómeno son la soprano Anna Netrebko y el subcomandante
Marcos. Pero hay otros.
El subcomandante
Marcos alcanzó sin beca del Fonca la atención mundial que codiciaban todos los
intelectuales de México con sus escritos y que nunca obtuvieron. Aún así le perdonaban que fuera
guerrillero, por supuesto que fuera guapo (es atributo obligatorio en los
famosos que eroticen al espectador) y que tuviera sentido del humor, pero no
que fuera congruente. Para caer bien y ser amado permanentemente, debió haberse conformado con acabar de
performancero en los festivales de cabaret internacional comandados por las Reinas
Chulas, pagadas por el Fonca y (ahora lo sabemos) la UACM.
En lo que respecta a la gran cantante
Netrebko, como ella misma ha señalado: “En mi profesión no basta con hacer
locuras y salir semidesnuda, si no sabes cantar, no llegas a ningún lado”. Ella
ha llegado muy lejos y es una de las mejores sopranos de estos tiempos, pero hay que ver lo que le emplasta la gente en los foros públicos para medir la
envidia que su atrevimiento ha generado. Para caer bien, no sólo no debió haber tenido un cuerpo escultural, sino que debió haberse
conformado con las puestas en escena tradicionales, los movimientos acartonados
y los vestidos de princesa.
Jajajaja Malucita... Eres genial!!
ResponderEliminarCongruencia ética, inteligencia, talento y belleza, gracias Malú.
ResponderEliminarSer guapo, no es pecado...
ResponderEliminarOmy Sanz.
¿Pero qué mierda es esta?
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