“You want to be somebody’s
discovery, not somebody’s wife”, le dice el galán Don Draper de la
teleserie Mad Men a su segunda
esposa cuando ésta quiere obligarlo a utilizar sus influencias para ponerla en
un comercial.
Aunque ella no se arredra, la verdad es que a eso aspiran muchas artistas honestas en todas partes del mundo: a
ser el descubrimiento de algún director, no “la amante” o “la esposa” a la que
hay que dar trabajo para quedar bien con el productor, el director, el editor,
el curador, etc.
¿Pero qué pasa en el camino? Algo más complejo que el
cliché se atora. No todas las mujeres son unas bobas o tienen vocación de prostitutas. No
todas son la Guadalupe Loaeza que se acostó con Granados Chapa para obtener el
éxito arrollador con su primer libro Las
niñas bien, hoy por hoy un best
seller indisputable porque le prometió la eternidad y se la dio. Realmente
algo pasa al inicio de ese proceso. Sobre todo en el caso de las creadoras frustradas en
cualquier disciplina.
Una joven aspirante a cuentista recientemente aceptó que
un conocido enamorado pusiera dinero para que le publicaran su libro en una editorial
mexicana, a manera de “coproducción”. No es prostitución en el sentido riguroso
del término, pero sí en el diferido: nunca se da crédito al coproductor como
tal, y el dinero no lo puso ella. Digamos que le ayudaron financieramente para
autopublicarse, o a semipublicarse.
No es que la evocada muchacha sea una boba ni una analfabeta
funcional. Estudió en la Escuela de Escritores de la Sogem. Y hasta se graduó. ¿Qué
la hizo sentir que ése era el único recurso del que podía echar mano para ser
publicada? Su carrera ya nunca será lo que soñó, porque aunque nadie lo hubiera
sabido, siempre la acompañará la certeza de que su primer libro no llegó a la
imprenta por sus letras. En cualquier caso, si no estaba llamada a ser una
buena escritora, saberlo le habría beneficiado. Ahora sólo está destinada a ignorarlo y este acto no hará más que hundirla. Por añadidura, parte de la
propaganda de su libro es que se deslinda “del feminismo” (lo que no ponemos en
duda ni tantito).
Lo que hay en el trayecto, lo que hace que estas
mujeres no tan tontas terminen comportándose como tales, es siempre otra mujer
contra la que las ponen a rivalizar los hombres con los que están teniendo sexo. Y su primer acto de estupidez es responder
al reto: sentir envidia. En seguida, su único objetivo es la destrucción de esa
otra mujer.
Estoy repitiéndome. Lo sé. Todo lo escribí hace mucho,
y durante muchos años. Lo recreé, traté de reinventarlo, lo soñé y dejé una de
mis vidas en ese sueño. Pero no asumo que las jóvenes mexicanas conozcan ni
tengan por qué haber leído Un Dios para
Cordelia, si nadie les habla de eso y si el movimiento de “rebeldía” de su
generación (el llamado YoSoy132) se queda en enunciados tan elementales como el
de que “no hay que hacerle caso a la televisión” (¿en serio, muchachos? Caray,
si no nos dicen, no nos damos cuenta).
Igualmente alarmante me parece que en los albores de
este siglo cuyo sello será el del reconocimiento de los derechos de los
homosexuales, ellos y ellas con arroba recurran a las mismas conductas y
respondan a los mismos esquemas opresivos de las relaciones de poder
heterosexuales. Observo con profunda tristeza a los y las amantes con arroba aceptar
el tráfico de influencias con arroba. ¿Pues qué no aprendieron nada de
nosotras, las sin arroba, y de nuestras jodidas vidas heterosexuales?
jajajaja!!! estoy atacad@
ResponderEliminarMe hiciste pensar también en algunas mujeres, no tan jóvenes, sin arroba y con ella, que han encontrado su mina de oro en el discurso feminista, se han empoderado y luchan a fuego y sangre contra la violencia del patriarcado que sufren, por ejemplo, las mujeres de Botswana o de Bután, claman a voz en cuello y con honorarios en Euros por la equidad de género, obtienen con eso puestos aquí y allá, amarillos o tricolores, da lo mismo, y en casita reproducen y ejercen el mismo esquema de opresión al que dicen oponerse.
ResponderEliminarEn "La lágrima, la gota y el artificio" aparecen mujeres así... Para no irnos más lejos, Rosario Robles, quien recientemente estuvo en Ciudad Juárez haciendo campaña por Peña Nieto en nombre del "feminismo"... y en ese mismo fin de semana se reunió con jefes del crimen organizado que actúa en Chihuahua.
ResponderEliminarRR, claro & Co.
ResponderEliminar¡Malúuu! siempre respeté el trabajo de Granados Chapa, pero mira que de literatura no sabía gran cosa: apostar por la Loeza...
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