Estoy bien contenta de vivir en un estado donde se aprobó el matrimonio sin discriminación por orientación sexual. ¡Ya era hora! Mi suegro murió de Sida y no llegó a ver este día, pero mi esposo y yo celebramos por los que no están. Tal vez nosotros tampoco llegaremos a ver el día en que los heterosexuales dejemos de ver esto como un "problema de homosexuales", pero otros celebrarán por mí.
Celebro la aprobación, como homosexual, más no en la marcha.
ResponderEliminarPoesía: Yo celebro como heterosexual aunque no respeto el matrimonio como institución. Porque creo que más que el derecho a decir "sí me caso" es importante defender el derecho a decir "no me caso". Derecho del que yo gocé toda mi vida y los homosexuales no. Pero igual me burlo del matrimonio. Saludos.
ResponderEliminarMalú, creo que lo malo del matrimonio viene con la idealización romántica, al final es lo que es: un contrato civil muy útil en algunos casos para parejas que tienen ciertos convenios. Cada persona construye su relación al gusto, lo bueno es tener la posibilidad de hacerlo, o como dices tú: "No".
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