Festival "non grato"

Declaro al de Cannes un festival non grato por no entender las malas bromas de Lars Von Trier y por no compadecerlo por su pésimo humor y falta de contexto ("Como cómico, puedo compararlo con ejemplos muchísimo mejores", diría amablemente Woody Allen como lo dijo de Bergman). Esto es lo que le habría pasado a Allen con sus bromas de judíos y nazis si no fuera un cómico genial. Sí: hacer reír tampoco es fácil.

Con todos los chistes sobre judíos y nazis que Woody Allen ha hecho sabiéndolos contar, ya lo habrían linchado. La comedia también es un arte y no todos lo dominan. Ni siquiera el gran artista Von Trier. Pero lo que es más gracioso aún es que lo expulsen por ser mal comediante.