jueves, 24 de abril de 2014

Coplas por la muerte del Premio Cervantes

Ave quiso ser la mosca
que defendió a Poniatowska
la serpiente que se enrosca
en su prosa torpe y tosca.
Cargada de premios a su contentillo
todos otorgados por sus monaguillos
fue, de nuestras letras,
la Elba Esther Gordillo...
Salvo que en la cárcel una terminó,
mientras que, a la Poni, el diablo la salvó,
y con sus cuernos humeantes
a ella le dio hasta el Cervantes,
para que, en adelante,
todos estos galardones
tan preciados y galantes,
en otro tiempo importantes,
tórnense insignificantes.

5 comentarios:

  1. Te vas a ir al infierno, Malú.

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  2. Segunda entrada que leo en tu blog y me parece que eres medio incendiaria, pero, esta bien, hay que tratar de oir todas las voces... :D

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  3. Óscar Enrique Ornelas24 de abril de 2014, 18:44

    Oye, Malú --más compas y detractores que se sumen--, anoche vi la ceremonia donde a la Poni, vestida de piñata, le entregan el premio ése. La Ñoña casi le besa la mano al reyesuelo. Esto en un contexto social-político-económico que priva en el Estado español contra --a través de los movimientos sociales-- la monarquía y el lucro, léase capitalismo. Y ahí está la princesa Poniatowska, feliz de la vida. Por eso es princesa, nieta y "haiga sido lo que haiga sido" de un súper reaccionario polaco. Ya no lean La Jornada. Hace daño.

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