El anuncio se lanzó en un momento en que el Gobierno de
Estados Unidos, apoyado por millones de votantes blancos racistas y cubanos dominados
por sus oligarcas, están adoptando políticas históricamente regresivas. Por
ejemplo, un grupo poblacional estableció ya una comunidad «sólo para blancos»
en Arkansas y muchas empresas están eliminando sus programas de cuotas de
diversidad, equidad e inclusión en la contratación, además de que, claro, la
nueva legislación presupuestal destina más dinero a los agentes migratorios enmascarados
que a la propia FBI, con derecho a abducir migrantes o personas que, por su
perfil racial parezcan migrantes, sin explicación alguna ni derecho a un
abogado, ni comunicación hacia el exterior, para llevarlos a campos de detención.
Estos agentes reciben incentivos económicos por cumplir cuotas de secuestros
diarios, así que, con el aumento gigantesco del presupuesto, sus abducciones y
su crueldad no sólo no van a parar, sino que van a aumentar, ya convertidas en
un negocio.
En ese contexto
es como hay que entender lo que son los llamados mensajes codificados (dog
whistles, en inglés) para supremacistas blancos. Creo que, en nuestro país,
Chumel no está entendiendo que, parte del mensaje es, también, negar su
intención, tal como Trump ha dicho durante años que él «no es racista realmente»
o «no es misógino», o como cuando Melania Trump se puso una chaqueta que decía:
«En realidad no me importa, ¿y a ti?», durante su visita a los damificados del
huracán de Puerto Rico para, después, afirmar reiteradamente con su rostro de
piedra que ella nunca se dio cuenta de lo que decía la chamarra ese día.
Al festejar la indignación por este anuncio, yo creo que
Chumel no entiende lo que abarca y busca la técnica del mensaje codificado para
supremacistas, y lo que gana y pierde. No importa lo que la actriz piense o no
piense, ni lo que la marca American Eagle explique. El mensaje es también no explicar
nada y hacer como que pasó un ángel... o un gato, pero no negro.
Yo no creo que Chumel sea racista, como sí lo
son los supremacistas blancos. Creo que le tocó «debatir» con un fantoche
oportunista como fue Tenoch Huerta, el líder del tan cuestionable Poder Prieto,
tan limitado de entendederas. Y que, bajo la presión de la bola de nieve
imparable formada por las redes sociales de las que él vive, enardeció su
supuesto desprecio por las políticas antirracistas. Como quien dice, «se
enchiló». Dejó de crear parodias y se dedicó a
reaccionar, haciendo bromas cada vez más enojadas, viscerales y berrinchudas. Se ve que el comediante tiene la mecha corta, lo cual no es muy recomendable en cabaret político, y con su propia insistencia reactiva no leyó bien el pulso de la república, que no siempre es favorable ni deseable ni, menos aún, razonado. Pero, hablando de razonar, en estos tiempos de ascenso del neofascismo, se ve que su falta de pulso lo puede hacer defender, o al menos tomar a la ligera, lo que, como mexicano, debería ser
indefendible…
Algo no están entendiendo los que, presas del hartazgo, en la
desolación que ha causado la corrupción de Morena, se dejan llevar precisamente por el
cinismo de Morena, y es que los enemigos de tu enemigo no son tus amigos. Casi nunca. O nunca.
Jajajaaaa "corto de entendederas", por no decir p+nd+jo, Malú? Cuidado, que te van a acusar de violencia de género...
ResponderEliminar☺♥
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