El día de hoy tiene lugar en Nueva York el
maratón urbano más famoso y más concurrido del mundo, con dos millones de
espectadores. Ahí correrán por Ayotzinapa los maratonistas de Running for
Ayotzinapa, un colectivo de deportistas fundado por don Antonio Tizapa, padre de uno de
los 43, quien radica en Estados Unidos trabajando para mandar dinero a su
familia. Don Antonio es corredor amateur y desde hace cuatro años que perdió a
su hijo comenzó hace a correr para visibilizar la impunidad del narcogobierno
mexicano. "Es por nuestros hijos, pero también porque no queremos que algo así le suceda a tu hijo o a un familiar tuyo", explica. Empezó con otros dos corredores (uno de ellos primo de otro de los
43) y ahora tiene más de 300 maratonistas. Los mexicanos en Nueva York casi ya no corren con la bandera de México si
no es por Ayotzinapa. Este colectivo permite que los jóvenes inmigrantes
tengan una comunidad con la que se entienden, una especie de extensión de la
familia que les falta; que se mantengan alejados de las drogas (ellos tienen
que entrenar duramente para el maratón y levantarse de madrugada antes de ir a
sus respectivos trabajos), y que estén informados sobre lo que
ocurre en su país, e involucrados.
A cada uno de estos corredores —me consta—,
los reclutó don Antonio personalmente. No recibe un centavo de ninguna organización. Todos los esfuerzos, las camisetas y la parafernalia deportiva la paga con su dinero, resultado de su trabajo. Eso es lo que ha estado haciendo en
estos años el hombre al que nuestro futuro presidente llamó “provocador” y a
quien sus votantes llamaron “el Judas de Ayotzinapa” por haberse atrevido a
cuestionarlo (seguramente porque nuestro presidente electo es Jesucristo).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu lectura y por tu paciencia. Los comentarios para los apuntes que tengan más de dos días requieren moderación.