"Hechos", "información", he ahí el abundante producto, frecuentemente adulterado, comercializado por agencias, reproducido por "periodistas", que es exhibido públicamente en escaparates de papel, internet, o televisión, y enmarcados o acompañados por otra publicidad, ahora claramente mercantil. En contrario, escasea la narración seria de sucesos. Muy pocos, entre ellos Malú, se dedican a vincular metódicamente acontecimientos que, incluso al ocurrir "dentro del mismo perímetro", otros publican aisladamente, delegando la responsabilidad de relacionarlos a las técnicas emocionales-dramáticas de la secuencia televisiva de "noticias" o a practicas esotéricas de mistificación. Así, por supuesto, diez años después, puede pervivir cualquier falsa relación imaginable entre, digamos, las torres y Afganistán, misiles e Irak. Y así, y así...
"Hechos", "información", he ahí el abundante producto, frecuentemente adulterado, comercializado por agencias, reproducido por "periodistas", que es exhibido públicamente en escaparates de papel, internet, o televisión, y enmarcados o acompañados por otra publicidad, ahora claramente mercantil.
ResponderEliminarEn contrario, escasea la narración seria de sucesos. Muy pocos, entre ellos Malú, se dedican a vincular metódicamente acontecimientos que, incluso al ocurrir "dentro del mismo perímetro", otros publican aisladamente, delegando la responsabilidad de relacionarlos a las técnicas emocionales-dramáticas de la secuencia televisiva de "noticias" o a practicas esotéricas de mistificación.
Así, por supuesto, diez años después, puede pervivir cualquier falsa relación imaginable entre, digamos, las torres y Afganistán, misiles e Irak. Y así, y así...
Testimonio de una estupefacción, a partir de los grandes ojos abiertos con que alguien ve los horrores de este mundo.
ResponderEliminarLeí este excelente libro cuando salió. Sigue vigente. Felicidades por tus libros, que nunca pierden actualidad.
ResponderEliminarUn admirador.