domingo, 5 de diciembre de 2010

"Entre el cerebro y la mano tiene que estar el corazón": el hechizo de Fritz Lang

Para mí, el hecho de que la única versión completa de Metrópolis se haya podido preservar y descubrir  gracias al recuerdo de un proyeccionista, a la tenacidad de un historiador del cine, al azar tercermundista, al espíritu aventurero de un distribuidor argentino que en 1927 compraba lo que le gustaba, y hasta a la avaricia informativa de un crítico -entre otras casualidades-, más que al acelerado desarrollo tecnológico en la era digital que permitió restaurar los negativos incompletos, es resultado de un hechizo con el que la máxima de la propia película embrujó al mundo: "Entre el cerebro y la mano tiene que estar el corazón". Sinapsis humanas nos permitieron ver el prodigio de dos horas y media, porque hay milagros humanos, demasiado humanos...


También este año, una historia insólita, algo parecida, emerge sobre Picasso:

Me explico:
El estreno de Metrópolis completa en este año 2010 fue todo un suceso aquí en Nueva York, pues resulta tremendamente impactante verla sin cortes en la ciudad que la inspiró (aunque Tokio se parezca, nunca es lo mismo). Yo no sabía que había personajes que no existían en el filme censurado. Es otra película. Es la película. Y se rescató gracias a que un historiador de cine argentino escuchó a un proyeccionista decir que recordaba su estreno y el problema que representaba para él, ya que era de "dos horas y media". ¿Cómo, si la versión mutilada dura 90 minutos?, se preguntó el historiador. Empezó a sospechar que las latas escondidas en el Museo del Cine argentino tenían eso que en todas partes de Europa los restauradores, aun con sus computadoras ultramodernas, buscaban desesperadamente. Así fue. El milagro tercermundista ocurrió. La película entera se reconstruyó basándose en las partituras de la música, gracias a que los ejecutantes de la orquesta todavía saben leer; aún no necesitan softwares como "Final Draft" para tocar la gloria sonora de Huppertz.

2 comentarios:

  1. Muy interesante , me gustaria verla a mi tambien , siemrpe lo he dicho , hay cosas que velen la pena rescatar.
    Felicidades buen articulo!

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  2. Pues aquí toca exhibición en el Auditorio nacional con la orquesta Filarmónica del De Efes. no me la pierdo porque no pude verla en Guanajuato el año pasado, aunque esa ocasión estuvo musicalizado por Alex Otaola, el SantoSabino, si mal no recuerdo.

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