En esta serie de envíos, les presentaré fragmentos de obras y guiones saboteados por motivos políticos o de politiquería. Un placer contagioso es mi versión del Don Juan, en la cual el COMENDADOR es un PREDICADOR que pertenece a todos los partidos políticos de cualquier ideología y religión, derechas, centros e izquierdas, en un futuro no muy lejano. Escrita en 1998, llegó a un preestreno. Cualquier parecido con las elecciones presidenciales de 2012 no es coincidencia, sino una desgracia nacional.
DIRECCIÓN: Daniel Giménez Cacho
REPARTO (por orden de aparición):
Lidia Romero - Bailarina de Se Pilla
Beate Zschiesche - Bailarina de Se Pilla
Mariana Giménez - Doña Isabel, esposa del Rey de Se Pilla
Juan Carlos Remolina - Rey de Se Pilla
Diego Jáuregui - Don Nadie, asistente de Don Juan
Flor Edwarda Gurrola - Doña Inés, monja de la orden del Predicador
Rubén Cristiany - Predicador de Se Pilla
Ana Bárcenas - Estela
Érika de la Llave - Doña Ana, hija del Predicador
Martín Alvarado - Guarura de Se Pilla I
Mauricio Estrada - Guarura II
Jesús Chavarría - Guarura III
Israel González - Guarura IV
Miguel A. López - Guarura V
Luis Zamora - Guarura VI
Daniel Muciño - Guarura VII
Chavos banda de Se Pilla: Javier Pérez Hernández, Eloy Armas Jaramillo, Juan Carlos Ramírez Ortiz, Esteban Covarrubias, Blandina Rodríguez Castro, María de los Ángeles Gutiérrez, Shirley Sánchez, Nayeli Saraí Jacinto Guillén, Jorge Zamora, Jeanette Mancilla, Gabino Zaragoza Chávez, Rodrigo Martínez Absalón, Gerardo Trejoluna.
Malú Huacuja, después de leer a lo largo de varios días sobre el tema del plagio. Y luego de leer los comentarios suyos tanto en su FB como en su blog, me atrevo a escribirle para contarle a manera de anécdota lo siguiente: Hace un tiempo, por azares del destino, llegó a mis manos su novela La lágrima, la gota y el artificio, reconozco que en ese momento desconocía quién era la autora, pero la novela me pareció no estupenda, sino maravillosa, bien escrita, redonda y cuanto buen calificativo se le pueda añadir. Cuando un libro se vuelve mi favorito, tengo por costumbre releerlo mucho tiempo después. En este caso, por primera vez ese tiempo después para releer su novela fue tan breve como una semana nada más. A partir de ahí su nombre lo he recordado como el de una autora favorita. Y ahora con este asunto de los plagios y el estar leyendo aquí y allá respecto al tema, pues encontré su blog, donde me entero del asunto Boullosa y Esquivel. Bien, aquí viene la parte anecdótica de lo que quiero platicarle, algo absolutamente particular de un lector simple y mortal. Igualmente de manera casual, un día, leí la novela de Laura Esquivel Como agua para chocolate, me pareció encantadora, amena, entretenida. Posteriomente, me encontré La ley del amor, igualmente, o supuestamente, ahora entiendo, de Laura Esquivel. Me pareció una obra escrita a cuatro manos y totalmente ajena al estilo que había encontrado en la de Como agua..., me pareció extraño, aunque el proyecto de la obra era bastante novedoso en su momento. Pero cuando vi la película de el entonces esposo de Laura, el señor Arau, la de Un paseo por las nubes, me dije: No, Laura Esquivel ni siquiera escribió Como agua para Chocolate. El estilo, las formas, etc., son de Alfonso Arau (claro, aunque él no haya sido el guionista, a la película le imprimió su estilo). Y ahora que he leído la historia que usted hace en su blog, muy en mi particular pensamiento, fundo más mi teoría acerca de lo que pudo pasar con Como agua para chocolate. Sé que dirá usted, bueno, y todo esto qué. Pues nada, Sra. Huacuja, nada. Solo es para mí una manera de hacerle saber que la considero una estupenda Escritora (así, con mayúscula), que creo que sus palabras y que admiro su postura y su trabajo. Me despido de usted con un cordial saludo, envidiándola por vivir en Nueva York y deseándole muchos éxitos. Con respeto, HB.
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