miércoles, 2 de noviembre de 2011

Batman y Elton John: la inocente contrainsurgencia de los millonarios

Impresiones desde la Wall Street ocupada

La industria del espectáculo es un tanque de guerra que dispara nubes de oro, latigazos de azúcar y tinta de pulpo. A menudo celebra la injusticia de la desigualdad haciéndoles llover a los movimientos sociales emergentes sus tormentas de indiferencia, mientras no pueda lucrar con ellos y convertirlos, también, en producto rentable*. Parecería que sus pasos y sus huellas andan con personalidad pasivo-agresiva: no atacan, “sólo están ahí haciendo su trabajo” y que “no se meten con nadie”. Pero intervienen con oportunidad para distraer y lo hacen bien. En México tenemos casos abundante y tristemente memorables: desde las Olimpíadas del 68 después de la matanza de Tlatelolco, pasando por el Concierto por la Paz del grupo musical Maná en el Estadio Azteca cuando representantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional llegaban por primera vez a la ciudad de México a hablar también de paz, pero con justicia, hasta los Juegos Panamericanos Jalisco 2011 mientras el país se desangra en manos de los narcotraficantes y los narcogobernantes, con una espectacular clausura pocos días antes de que la controvertida policía de Ciudad Juárez arrestara y detuviera arbitrariamente a 29 participantes de la marcha por la paz este 1 de noviembre.
          En todo caso, la ocupación anticapitalista de Wall Street, movimiento de muchos movimientos, no podía ser la excepción a esta regla. Tan sólo la semana pasada, mientras algunos de los manifestantes empiezan a padecer hipotermia por el frío, sir Elton John realizó en Wall Street una de sus presentaciones “filantrópicas” a beneficio de “los enfermos de Sida”, justo enfrente de donde tienen sus reuniones los ocupantes que, como no son deducibles de impuestos a su gran fortuna, al caritativo ícono del pop no le importan.
          Para coronar la ironía, el domingo en la noche, Wall Street fue cerrada por los patrulleros del NYPD para filmar una escena de la próxima película de Batman, misma que seguramente recaudará millones para ese reducido porcentaje de privilegiados que no escucha la demanda popular. Pero no es Batman quien salvará al mundo y, mientras tanto, pensando precisamente en el resto del mundo, los protestantes realizaban su asamblea general. Ver aquí el video.

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*Sobre estos fenómenos cavilé durante varios años una novela que llevó por título La lágrima, la gota y el artificio.

3 comentarios:

  1. “De una carta de Lady Oxford al ‘Daily Telegraph’, versando sobre la economía de la Guerra:

    'Dado que la mayoría de las casas londinenses están desiertas, hay poco entretenimiento... en todo caso, casi toda la gente tiene que convivir con sus cocineros y vivir en hoteles'.

    “Aparentemente nada enseñará nunca a esta gente que el otro 99 % de la población existe.”

    George Orwell, Diario de guerra (3 de junio de 1940).

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  2. Más sobre el papel de la industria del entretenimiento dentro en una cultura neoliberal.

    http://www.truthdig.com/report/item/20090209_what_price_hollywood/

    Y Kurt Vonnegutt escribió la gran God bless you, Mr. Rosewater sobre las misiones de caridad convenientes y lucrativas de las fundaciones filantrópicas.

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  3. Impresionantes impresiones. Impresionante crónica desde Nueva York. Gracias, Malú Huacuja del Toro.

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