viernes, 11 de noviembre de 2011

¿111111=soy bueno y quítense que ahí les voy?

¿Se han fijado cómo los que creen que una nueva era comienza hoy se sienten la buenísima onda? ¿Qué garantiza que el mundo va a ser MEJOR y ellos también? Lo peor que le puede pasar al planeta es seguir igual y eso es exactamente lo que podría llegar a ocurrir si no trabajamos por una evolución. Es como si el ser supersticioso colmara tu alma de bondad instantánea. ¿Por qué? Hay supersticiosos autoritarios y hasta criminales. Los narcotraficantes justifican sus masacres pensando que la Santa Muerte así lo quiso... Piensen en eso.
Recientemente, la gran soprano y ahora promotora del Teletón de Televisa, Regina Orozco, declaró a la prensa (en serio) que un día se le apareció un niñito que le dijo “No te preocupes” y que eso determinó su carrera. (No sabemos si el niñito era López Obrador con su espíritu infantil.)
A menudo nos preguntamos “qué se puede hacer contra el narcotráfico” pero nunca qué se puede dejar de hacer. Hoy, por un día, podemos dejar de confiar en las figuras numéricas cabalísticas para que todo cambie. 
Podemos. Pero existe siempre la variante de que no lo hagamos. Sin determinismos de criminales, de narcos, de políticos o de augurios…

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